viernes, 4 de enero de 2008

Feliz año nuevo, Amelius.

Este año, la navidad ha venido y se ha ido a una velocidad vertiginosa. No sé vosotros, pero yo no me he dado ni cuenta.
Ya estamos en 2008. Fíjate tú qué bien. Evidentemente, no he hecho propósitos de año nuevo. Para qué, si nunca los cumplo (como muestra un botón: las actualizaciones de este blog).

Más allá de las supuestas revelaciones vitales y cambios trascendentales que, según nuestra lobotomizada sociedad, debe traerte el año nuevo, yo me he subido al tren del 2008 con un descubrimiento bajo el brazo: Wilkie Collins. Sé que suena a película de Meg Ryan, pero las pequeñas coincidencias existen, y dejarse llevar por los impulsos puede proporcionarte placeres inesperados.
Eso me pasó a mí ayer, cuando me regalé “Hojas caídas” de Wilkie Collins. Simplemente maravillosa. Llevo doscientas páginas y las aventuras de Amelius Goldenheart me tienen encandilada. Aunque “Hojas caídas” fuera escrita en 1897, el estilo narrativo, además de brillante, es sorprendentemente actual. Hay capítulos epistolares, otros narrados en primera persona (por diferentes personajes), otros en tercera persona, saltos atrás en el tiempo… Eso, sin mencionar su marcado carácter progresista (todo una novedad en la Inglaterra victoriana) y la defensa de la mujer: el protagonista tiene 21 años y una de sus enamoradas 38. Cuando se le recrimina la diferencia de edad, él responde que cuando un hombre maduro se enamora de una niña todo el mundo lo encuentra normal. ¿Qué tiene de malo el caso contrario? ¿Acaso las mujeres no tienen el mismo derecho a sentirse atraídas sexualmente por alguien más joven y atractivo? Aunque ésa no es, ni mucho menos, la trama principal de la novela, todas las páginas están llenas de pinceladas de optimismo. Gracias a la inocencia y sentido común de Amelius Goldenheart, Collins ataca la sociedad de su época (igual a la nuestra en muchos aspectos) a base de pequeñas sentencias irrefutables que demuestran cuánto puede llegar a complicarse la vida el ser humano. Amelius vive en un mundo sin dinero, sin clases sociales, sin más leyes que las que dicta la lógica, sin matrimonios incluso. Y es feliz. Muy feliz.

Ahora debería acabar con un “deseo que el 2008 sea como el mundo de Amelius Goldenheart”. Como eso es del todo imposible, lo que deseo de corazón es que hagáis al menos un “pequeño descubrimiento cultural” durante el año. Seguro que hay muchos Wilkie Collins esperando en las estanterías.

5 comentarios:

Mr. D dijo...

Ay, que creía que hablabas del mono de El Planeta de los Simios...

Eso, a ver que descubrimos en este 2008...tal y como ha empezado, creo que va a ser la risión...

Asokita dijo...

Agua pasada no mueve molino, Domi. Anda que no quedan días por delante!

Y el mono de los planeta de los simios era Cornelius, ¿no? Me encantan esos nombres tan absurdos ^_^

Anónimo dijo...

¡Wilkie Collins es un genio! Ahora mismo no tengo a mano (el problema de una casa pequeña donde lo que no estoy leyendo en la actualidad está prolijamente guardado en una caja), pero tiene una novela (La Piedra Lunar) donde se roban un diamante perteneciente a algún poderoso personaje de Oriente. En fin, que en cualquier otra novela, los inteligentes y eficaces policías británicos terminarían impidiendo que esa piedra fuera recuperada por sus dueños. Aquí no solo que no logran impedirlo sino que pasan muchas cosas más, incluyendo una historia de amor y una bofetada a muchos prejuicios (representados por un mayordomo inglés, quién es el que relata en forma epistolar -como casi toda la bibliografía de Collins- los sucesos, en su mayor parte, entremezclados con algunos de sus otros protagonistas).

Después hay otro, que leí en el colegio y que hace poco encontré en una recopilación de Borges sobre los mejores cuentos policiales según él, acerca de un detective que desplazan en favor de alguien que tiene información secreta sobre el jefe del jefe del detective, y que ponen a ese alguien a investigar el robo de unas joyas de un joyero (creo), pero que es desopilante.

Cuando recuerde (o busque) otros títulos del muchacho te los comunico oportuna o inoportunamente :D

Beso enorme

Asokita dijo...

Sí, sí, Moonstone y Woman in White serán los siguientes. Creo que esto de ser "de ciencias" me ha privado de conocer a muchos escitores. Collins es famosísimo y no lo he descubierto yo (ni mucho menos), pero ha sido una buena manera de empezar el año culturalmente :)
Me los pienso leer todos! (qué ansiosa soy, jejeje)

Anónimo dijo...

Algún día leéte a un compatriota tuyo (creo que ya te lo recomendé alguna vez, pero no recuerdo bien) que es Kalikatres, sobre todo su novela intitulada Las Aborígenes de Andrómeda.

La mezcla entre humor levemente corrosivo, premonición del futuro, humor desde el hecho de estar narrado un montón de sucesos de gran significación científica por un hombre con la inteligencia de un hombre de las cavernas, los prejuicios estúpidos que pueden aparecer -expuestas en cosas insignificantes- las personas que se dicen más inteligentes y liberales...

Je, sí, ya sé, a mí me encanta y vos leés las dos primeras líneas y seguro me tirás el libro por la cabeza :D

Beso enorme, amiga...