viernes, 29 de febrero de 2008

The dead to the grave and the living to the bread

Todo el mundo sabe que llevo cuatro años estudiando inglés en la escuela oficial de idiomas (EOI para los amigos).
Y todo el mundo sabe también que en estos cuatro años me he convertido en una especie de embajadora de la EOI. Vamos, como Angelina Jolie con la Unicef, pero sin niños adoptados (y sin Brad Pitt, claro, aunque tampoco lo quiero para nada).

Mi profe durante estos cuatro años ha sido una señora americana (de Chicago para más señas) que es una auténtica sargento. Nos pone millones de deberes y no deja que la gente se pierda ni un segundo en clase. Es muy madre mi profe. Casi podría ser la abuela de alguno. Con sus vestidos imposibles y su vasta cultura, tiene una anécdota y un comentario interesante para cada tema. Creo que casi todos en la clase la adoramos.
Pero ahora está de baja.
Después de cuatro años, a tres meses del examen definitivo, recae de sus problemas de corazón y nos deja huerfanitos.
En principio volverá en mayo, pero no es seguro todavía. Mientras tanto, tenemos un substituto del substituto/a. En teoría, como dependemos de la Generalitat, hasta que ellos no envíen a alguien, no podemos reincorporarnos; pero desde su casa, mi profe, que también es la directora del centro, se las ha agenciado para contratar a un muchacho inglés y que no perdamos el ritmo de las clases.
Y ahí está el problema.
Qué traidora es la gente…
Vale, lo admito, él es mucho mejor profesor. Son casi treinta años menos y eso se nota. Las clases son infinitamente más dinámicas. Las dos horas se pasan volando. Y aprendes lo mismo que con ella o incluso más. Sin deberes y con canciones de Amy Winehouse. Además, nos enseña inglés barriobajero, inglés de verdad, del que se habla en la calle.
Pero cada vez que pienso que las clases de Joe me gustan más que las de Joellen siento que la estoy traicionando. Ella me ha enseñado todo el inglés que sé y han sido cuatro cursos (creo) muy aprovechaditos.
Ahora todo el mundo está super emocionado con el nuevo profe. El rey ha muerto, viva el rey. Qué verdad más grande. Hay que ver lo veleta que somos los seres humanos.

Por cierto, tenemos otro profe que sólo nos da speaking. Pero es como todo en esta vida, hay gente carismática y gente que no lo es en absoluto. Cuando discutíamos el otro día quién era mejor profesor, si Joellen o Joe, sólo nos pusimos de acuerdo en una cosa: el peor era... ¿cómo se llamaba el otro? ah sí, Paul. Pobrecillo.

4 comentarios:

Luis dijo...

Y supongo sin los morlacos de la Jolie (morlacos=guita=dinero) xDDDD

Nada, pobre tipo el otro... Seguro es el que más empeño le pone pero menos le sale, jajaja... Uno tiene que defender a los colegas :D

Anónimo dijo...

Es que desde luego, cómo son algunos profes...
Por cierto, te vas a quedar muerta cuando veas a la número uno para el senado de UPD aquí en sevilla. El otro día me dió por mirar una superpapeleta de esas que te echan en el buzón (lo de super es por lo grande, que parece una papeleta de Gambia) y leo:
Doña María Teresa Aguado Abril

¿Te suena de algo?

Anónimo dijo...

¿Al final ha vuelto Joelle?

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.