Hay
días monotemáticos. Y cada vez más gracias a Internet.
Nieva,
y todo el mundo cuelga fotos de nevadas. Vídeo viral nuevo, y se te llena el muro de
facebook del mismo enlace una y otra vez. Cosas de la vida moderna.
(Inciso
número 1: la función principal de facebook es descargar el correo electrónico
de mail absurdos. El día que facebook permita colgar power points, seremos un
poco más felices…)
(Inciso
número 2: cuando la modernidad entra por la puerta, la lógica salta por la
ventana)
Pues
eso, que el tema del día no ha sido el rap del IES Mendoza ni el publirreportaje
de Loewe (que también), sino el champú de caballo del Mercadona. En realidad,
es algo que lleva coleando varias semanas y se resiste a morir. El asunto ha
llegado incluso a los periódicos serios, cosa que le confiere una cierta
dignidad más allá del inframundo de la red global. Esta mañana he leído un
artículo de opinión en El Periódico de Catalunya sobre el champú de marras. El
firmante, del cual no recuerdo su nombre, ha incluido en el texto una frase que
ha atraído poderosamente mi atención. Venía a ser algo así como “es de tontos pensar que un producto diseñado para animales es mejor que uno diseñado para humanos”. En realidad, estoy de acuerdo con
él: es de tontos. Igual que no me como unas galletas para perros o un alpiste
para guacamayos, tampoco me lavo el pelo con un champú para caballos.
Pero
este buen señor no se ha dado cuenta de que nos ha llamado tontos a un
porcentaje grandísimo de la humanidad. Al 99,9%, me atrevería a decir. Porque,
a ver, ¿qué es la leche de vaca sino un producto especialmente diseñado para
terneros?
Como
omnívoros que somos, es normal que la leche sea parte de nuestra dieta. No creo
que haya nada de malo en tomarse un café con leche, o comerse un trozo de queso
de oveja o un yogur de cabra. Pero de
ahí a alimentar a nuestras crías exclusivamente con la leche de otro animal,
creo que va un buen trecho.
Sí, es
de bastante tontos, la verdad. Y creerse (y afirmar con rotundidad entre
amigos y conocidos) que es igual o incluso mejor, además de ser de tontos y de
ignorantes, denota lo mal que está el mundo.
Se empieza así… Y se acaba como
los del vídeo de Loewe.