viernes, 15 de junio de 2007

Taquitos de queso

Pues sí, Mr. D, tiene usted razón, no actualizo nada de nada. En parte ha acertado en el motivo (lo liados que andamos con nuestras cosas). La otra parte, la que no ha acertado (o no se ha atrevido a decir en público), es lo floja que soy por naturaleza. Para qué vamos a negarlo.
De todas formas, todos estos días que llevo sin actualizar se me han ido pasando temas por la cabeza que me hubiera gustado tratar. Por ejemplo:

- El fin de la tregua de E.T.A., éste era impepinable. El macabro tándem que forman el PP y la banda terrorista se necesitan mutuamente para hacernos la vida un pelín más complicada a los que no compartimos sus ideas. Unos sólo quieren seguir matando y los otros gobernando a cualquier precio. Menos mal que la semana ha sido tranquila en ese aspecto y la violencia (física y verbal) no ha pasado a mayores. Crucemos los dedos para que la cosa siga así.

- Lo injusto de las tallas femeninas. ¿Por qué una S de hombre es más grande que una L de mujer? ¿Por qué para hombre la gama va desde la S a la XXL y para mujeres sólo hay S, M y L? Por cierto, en vista de que hay gente que aún no sabe el significado de esas letras, ahí va. (Anglo-Saxon rules) S: small, M: medium, L: large, XL: extra large.

- Un anuncio que he oído por la radio y que me ha puesto los pelos como escarpias. Dice así: (voz 1) “Ay, no sé adónde vamos a ir a parar con esto del cambio climático” (voz 2) “Pues mujer, a XXXX a comprarnos un aire acondicionado. Así no pasaremos calor”. En fin, esta gente apaga el fuego echando más llamas…

- Lo multicultural que está una últimamente. Eso incluye los atracones de comida china en restaurantes sólo para chinos (para más información, léase la entrada correspondiente del blog galáctico), las traducciones de los chistes telugus (aún más graciosos que los chistes en hindi – modo ironía on -) y los mensajes surrealistas que he recibido de una canadiense y una francesa pidiéndome que les explique detalles de “Yo soy Bea”. Resulta que las muchachas siguen la serie para practicar el poquito español que saben (aunque la canadiense se maneja la mar de bien). No pillan los chistes y van dejando mensajes en inglés y francés en youtube y motiono, pidiendo ayuda. Amable que es una, les contesté, y ahora quieren más. Hemos roto fronteras gracias a los culebrones. Andan las dos loquitas por saber cuándo Bea y Álvaro se van a ir a la cama otra vez. Todo ello viene a confirmar algo que ya sospechaba: a los seres humanos sólo hay dos cosas que pueden unirlos: la comida y el folleteo. Ahora sólo falta que Bush se vaya a comer con Mahmud Ahmadinejad al restaurante chino de Santako y que a Aznar se lo folle… no sé, ¿Carmen de Mairena?

Ya me iré acordando de más cosas.

¡Ah! y no olviden visitar www.cinemaorientalcom

P.D.: Espero que de ésta me censuren ya la página en China de una vez por todas. Es pa tener algo gracioso que contar…

2 comentarios:

Mr. D dijo...

Me quedo con tres datos.

1. Las unicas dos cosas que unen a los seres humanos son la comida y el folleteo (cierto es).

2. Las canadienses se enganchan a la Bea en el Youtube.

Y 3. El anuncio del calentamiento global como ardid para vender aires acondicionados.

Las tres profecías de Ezequías.
Nos quedan dos telediarios, amigos.

Luis dijo...

Esteee... me parece que cambiaste el estilo del blog, ¿no?
Parece más acorde con el contenido xDDDDDD

Y hablando de otra cosa, volvió el Topo Gigio que estalla, que está allá, y que está ya.

No sé, el día hermoso (a pesar de un frío de cuarta) produce buen humor :D

Saludos