miércoles, 15 de agosto de 2007

Aquiles y la tortuga

Casi todas las cosas buenas tienen su lado negativo.
El de nuestro viaje a Islandia ha sido la roncha que me ha dejado en la cuenta del banco. No es cosa de ponerse a hablar de números, pero me he visto obligada a fraccionar el pago de la tarjeta de crédito.
Mi intención era pagarlo en tres veces, pero resulta que mi banco no permite esa opción. En su lugar, te ofrecen la posibilidad de pagar un porcentaje cada mes, cobrándote, eso sí, un módico interés. Hice números y decidí pagar un 35% del total el primer mes. Pero si ustedes, mis queridos lectores, son espabilados (que lo son), habrán advertido rápidamente dónde está el truco. Exacto: el mes que viene no pagaré otro 35% del total que tenía pendiente al principio, sino un 35% de lo que me queda por pagar, con lo cual es imposible cancelar la dueda en tres meses. Las cantidades cada vez serán más pequeñas y yo seguiré pagando intereses. Llegará el día en que me quede un solo euro por pagar y mi banco sólo me cobrará 35 céntimos… Y así hasta el infinito y más allá que diría Buzz Lightyear.

Propongo que a partir de ahora, las paradojas de Zenón sean sustituidas en los libros de filosofía por las paradojas de la visa. Mucho más esclarecedoras, sin duda.

6 comentarios:

Mr. D dijo...

Bueno, yo hace tiempo que vendí mi alma al diablo, digo, al señor Barclays...pagas un dineral cada més y descubres que solo estás pagando intereses....quizá los hijos de mis hijos (en el poco probable caso de que yo tenga descendencia) pagarán aun mis deudas....

Unknown dijo...

yo mi tarjetita de crédito la tengo al 50%, pero hay una cuota mínima de 25 euros, es decir, que cuando te quedan 25 euritos o menos, te lo cobran todo del tirón. A mí la que me da coraje es la del corte inglés (la tarjeta, digo)que compras algo y no te lo cobran hasta los dos meses, cuando ya ni te acuerdas de lo que habías comprado y no contabas con ese gasto... pero losiento, no lo puedo remediar, me encanta el dinero de plástico y sobre todo quitarme las depresiones a base de tarjetazos, al fin y al cabo, mañana será otro día...
PD.: Este año, el algodón subirá el doble y podremos recuperar Tara...

Luis dijo...

Hola, doña!!!

Je, compararía tu vacación con la mía que hoy acabo de terminar (volví hace poco más de dos horas) pero sería odiosa, como todas ;)

Por lo demás, solo decir que esa situación a Borges le parecería muy divertida e irónica...

En fin, como decía un programa de "humor" de acá, ojalá nunca nos pase a los demás, jajajaja...

Estoy calculando mentalmente... y te diría que se pasaron de vivos los de la tarjeta...

Un beso, amiga, y que andes bien

Luis dijo...

sigo calculando en qué siglo vas a terminar de pagar... Supongo que los muchachos piensan que vas a vivir mucho...

Luis dijo...

Buenas noches, niña... Nada, vengo a saludarla por su blog :)

Un beso y que tengas una linda semana :)

Luis dijo...

Uy, Dió... Leete esto de Variety... ¡No hay respeto, che!

Besos